En el mes de septiembre de 1985, México sufrió los sismos más devastadores en su historia dando paso a una nueva visión de los ingenieros mexicanos para diseñar, construir y mantener las edificaciones. El Grupo ICA inició la investigación sobre los efectos de estos fenómenos naturales en sus actividades, con el interés de impulsar la ingeniería mexicana y el compromiso de realizar mejores proyectos.