IV Época Año 23 No. 002 Noviembre de 1978
Nuestro país está empeñado en alcanzar un sólido crecimiento, enriqueciendo su patrimonio con la realización de obras que responden a requerimientos inaplazables. Debemos, por ejemplo incrementar la producción de energía-eléctrica en la medida en que así lo piden las necesidades del desarrollo industrial y allí está, en respuesta, la recién inaugurada Termoeléctrica de Altamira en Tamaulipas con una capacidad instalada de 916 megavatios que estimulará el ritmo industrial en el Norte de México.